domingo, 11 de octubre de 2009

Le rompimos el hortelano nomás...y a partir de ahí fue todo festejo

Che cumpas, el Comando Megafón no piensa hacer análisis políticos ni reflexiones profundas.
Solamente va a decir pocas cosas, la más importante: la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual tiene el n° 26522 y fue promulgada mediante Decreto presidencial n° 1467.
Otra cosa, miren las fotos, lo dicen todo: alegría, llanto contenido, emoción, festejo. Vean que algunas fotos fueron obtenidas cuando el sol asomaba. Los cumpas se quedaron en la plaza frente al Congreso Nacional hasta el último minuto, hasta que estuvieron seguros de que la Ley había sido votada, y luego se desataron las emociones.
El Comando Megafon se siente feliz de haber encontrado en su largo camino de militancia compañeros y compañeras de fierro, de esos para los que la solidaridad es un valor profundo, de esos que se emocionan y lloran fácil. ¡Qué duro fue llegar hasta el día de ayer! Sin embargo nunca perdimos la esperanza de que esta vez no nos iban a joder como con la 125. Aprendimos todos a construir de a poquito la política para llegar a la sanción de la Ley de la comunicación democrática. Desde aquel día en que apareció un fulano llamado Gabriel Mariotto y nos dijo que esta Ley que estamos estrenando, la n° 26522, era la Madre de Todas las Batallas.
La ley de medios propuesta por KrisTina fue aprobada en general por goleada: 44 votos contra 24. La gorilada defensora del gorilopodio tenía el plan de meter modificaciones en la votación en particular pero le salió el tiro por la culata: la Ley se votó en particular sin modificaciones, tal como había sido enviada desde la Cámara de Diputados hace tres semanas.
Y ahora seguiremos militando, laburando como siempre. Porque tenemos la Ley pero ahora hay que hacerla funcionar, ni les cuento la que se viene...A juntar fuerzas, cumpas. Y atenti que el gorilopolio nos va a joder la vida más que nunca de acá al 2011.
El Comando Megafón agradece a Silvia, a quien le choreó la foto del cumpa D'Elía
Chau y ¡Viva Perón, carajo!