lunes, 29 de abril de 2013

LA MANIPULACIÓN DE LA MUERTE

Qué dicen muchachos?!! Los tenía abandonados. El Comando Megafón anduvo ocupado con la militancia política. Pero como estuvo caminando por La Plata pudo ver el desastre de la inundación del 2 de abril. Sorprendió a los platenses tanta cantidad de agua, nada más que islitas dentro de la ciudad se salvaron de la catástrofe que atravesó a ricos y pobres por igual. Del cielo cayó agua negra como la tinta china, la lluvia impreganda por el carbón de la explosión de la planta de coke de la destilería.

Pero eso no es nada, el Comando Megafón estuvo ayudando en la limpieza, no había con qué darle a esa mugre que dejó el agua, mezcla de carbón y aceite, y que cubrió las casas en promedio a una altura de metro y medio y en algunos casos llegó al metro ochenta. No se salvó nada ni casi nadie. Lo peor fue que los vecinos estuvieron solos en medio de la inundación, a oscuras, sin saber dónde ir. El Comando Megafón escuchó el testimonio de un hombre que tuvo que abandonar el auto que se estaba llenado de agua y subirse a un poste en el que pasó la noche, y como ese testimonios, cientos de historias increíbles. Y lo más increíbles que Defensa Civil de la Municipalidad ni de la provincia de Buenos Aires no aparecieron en los momentos peores, recién al otro día. Si no era porque los vecinos se ayudaron hubiera habido muchos más muertos.
Imagen: viuda de Alejandro Nuccitelli. Ver acá la historia

Los muertos...en la noche la correntada arrastraba todo, personas, vehículos, hubo familias que ataron a los pibes para no perderlos, hubo padres que se les fueron de las manos...Y como si todo eso fuera poco ocultaron, mintieron con los muertos, como los milicos de la dictadura. Las autoridades, de acuerdo la municipalidad y la provincia, cambiaron los certificados de defunción. Corrieron al juez Arias y al defensor Axat que investigaban seriamente el número de fallecidos. El Comando Megafón saben que las familias y los platenses saben la verdad, sabe que apuraron a las familias para que enterraran a su muerto y no se hiciera autopsia.

Vamos a ver una investigación de los muchachos de Cosecha Roja, porque parece que el Comando Megafón exagera, vean:
 


- Tenemos sesenta muertos en la morgue y necesitamos inhumarlos urgentemente, porque el lugar está colapsando. 
- Quedate tranquila que las defunciones traumáticas se van a inscribir sin la intervención judicial previa.

Este diálogo figura en una  denuncia presentada por una empleada del Registro ante la Fiscalía General del Departamento Judicial de la Plata a la que accedió Cosecha Roja.  El 4 de abril, después de las inundaciones,  una funcionaria de la morgue se comunicó con la secretaria de la directora del Área de Delegaciones del Registro Provincial de Personas.  Cuando colgó el teléfono, la secretaria terminó de contarle a su jefa, Natalia Panella, lo narrado por la mujer de la morgue: “Siguen llegando cuerpos y no hay tiempo de requerir la orden judicial. Hay que agilizar, enterrar rápido y hacer lugar”.

El testimonio de la empleada recogido en su denuncia penal deja en evidencia la cadena de mando. La mujer al teléfono cumplía órdenes de Natalia Panella, que a su vez respondía a sus superiores, y nombraba al subsecretario de jefatura de Gabinete del Ministerio de Gobierno, Juan Pablo Álvarez Echagüe. Además, agregó un dato importante: a los cuerpos NN no se les labraba el formulario 24 en el cual se consignan todos los datos y las huellas dactilares. Ahora deberá investigar el fiscal Condomí Alcorta, que hace una década fue abogado particular de Pablo Bruera en una causa penal en la que terminó absuelto por el juez Guillermo Atencio.

La lista por el número de muertos que dejó la catástrofe, sigue envuelta en un espiral de silencios, cruces públicos y polémicas entre funcionarios del poder Policial y el Poder Ejecutivo. La primera lista oficial tenía 51, que trepó a 52 cuando una semana más tarde apareció el cuerpo de una mujer desaparecida en Los Hornos. Pero los testimonios de vecinos hablaban de cadáveres insepultos y el juez Luis Arias inició una investigación.

El gobernador Daniel Scioli y el ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal  anunciaron días después que había 37 víctimas más  cuyas muertes no estaban directamente vinculadas a la inundación. Luis Arias fue desplazado del caso y Guillermo Atencio pidió la competencia de la investigación. Ahora la Corte Suprema provincial deberá dirimir sobre el conflicto.


Federico Arias, que ahora se enfrenta a un pedido de jury,  dijo a Cosecha Roja: “Atencio pidió el expediente y al día siguiente se declaró competente sin haber leído siquiera las presentaciones de las partes. Me da bronca que no se -alcance a ver que detrás del pedido de competencia hay una maniobra política”. El juez contencioso administrativo explicó que su competencia es legítima porque se trata de un pedido de Habeas Data, y no de la causa penal, que corren por caminos diferentes. El artículo 4 de la ley 14214 que regula el Hábeas Data establece que los registros públicos son competencia del fuero contencioso administrativo. Sobre el pedido de jury en su contra, Federico Arias sostuvo: “Es una maniobra para enturbiar, para generar dudas en la sociedad. No va a prosperar porque se funda en una cuestión de competencia, que en cualquier caso debe resolver la justicia, pero nunca puede ser causal de destitución”.

Guillermo Atencio, consideró que de ser cierta la conversación que figura en la denuncia sería algo gravísimo.  “La funcionaria (Natalia Panella) tendría que denunciarlo o estaría cometiendo el delito de encubrimiento”, dijo a Cosecha Roja. Fuentes judiciales confirmaron que tanto Panella como su secretaria María Claudia Alé ya habrían sido convocadas a declarar ante el fiscal Condomí Alcorta en la causa donde él mismo interviene. Condomí Alcorta no atendió a Cosecha Roja.
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Hoy el Perro en su nota de los domingos en Página 12 se ocupa del tema que a esta altura es inocultable. Claro, la trampa está en qué se cuenta. Si sólo se contabilizan los fallecidos ahogados los días 2/3 de abril es un número. Si se cuenta los fallecidos por el impacto de la inundación, la cantidad es otra. El pícaron de Scioli y su ministro Casal jugaron con la muerte.
  
El agua (y el fuego)
A casi un mes del temporal que devastó La Plata es imposible saber el número de víctimas. La cifra oficial quedó fijada en 52, pero el defensor de menores Julian Axat y el juez Luis Arias anunciaron otras cinco, que lograron identificar aplicando un protocolo estricto. Con el mismo método ya habían identificado a otros siete, con lo cual la suma llega a 64, pero no los difundieron porque el gobierno provincial consiguió que fueran apartados de la causa. Y además quedaron otras 300 muertes producidas en la misma semana que no llegaron a pasar por el cedazo del mismo protocolo, para saber cuántas tuvieron relación con la inundación.

 El criterio oficial fue contabilizar sólo a las personas que murieron los días 2 y 3 de abril, siempre que fuera en la vía pública y si la causa de la muerte hubiera sido “asfixia por inmersión”. Este recorte tan restrictivo, excluyó otras causas también debidas al temporal, como cardiopatías, neumonías, hipotermias o electrocuciones. También ignoró las muertes producidas en los días siguientes, en el domicilio de las víctimas o en alguna institución. 

El protocolo de investigación aplicado por Axat y Arias consta de tres requisitos obligatorios: el testimonio de los familiares directos que describieron la forma del deceso y refirieron la cremación de los cuerpos; el análisis de los certificados de defunción y la constatación en las funerarias, donde verificaron el recorrido de los cadáveres. De este modo quedó al descubierto la operatoria irregular. Los testimonios (que refieren a muertes traumáticas, producto de la inundación) contradicen a los certificados de defunción (que consignan muerte por paro cardiorrespiratorio). 

Firmados por médicos policiales o por los médicos de cabecera presionados por los forenses, justificaron el recorrido inmediato de los cuerpos gestionado por las funerarias, sin pasar por la morgue y sin oficio judicial, para cremarlos después de un velorio exprés. Al analizar la documentación del Registro de las Personas en La Plata, Berisso y Ensenada, sobre los decesos ocurridos entre el 2 y el 11 de abril, observaron que en diversos casos no había tomado intervención la autoridad judicial competente y que los cuerpos fueron entregados mediante simple acta policial a sus familiares, sin la intervención de la Justicia exigida por el artículo 97 de la Ley 14.078. En otros casos el fiscal de turno dispuso la entrega de los cuerpos sin ordenar las correspondientes autopsias o se certificaron defunciones por causas no traumáticas cuando en realidad existían elementos de prueba que demostraban lo contrario.
Listado oficial negritas, se completa con los nombres que agregaron los vecinos, el número llegaba a 73 hace una semana. Los vecinos hablan de una cantidad bastante mayor. En los listados no figuran niños fallecidos, pero los hay.


Así, se sumaron a la lista inicial cinco casos que el gobernador Scioli había desvinculado del meteoro:
- Caso 53: Juan Carlos García (62 años). Fue el primero anunciado por el juez Arias que no figuraba en el listado de Scioli. Agentes de la comisaría de Ringuelet le informaron a la familia que de acuerdo a lo ordenado por la fiscalía de turno sólo bastaba la constatación por un médico para la entrega del cuerpo a los familiares. Aunque se ahogó en la vía pública, el médico policial lo certificó como no traumático. Ese modus operandi se reiteraría.
- Caso 54: Edgardo Norberto Reguera (69 años). También ahogado en la vía pública, en la zona de 28 entre 43 y 44. Según el testimonio de su hijo, el forense adujo que no podía asistir y presionó al médico de cabecera para que registre la muerte como no traumática. Fue velado en la casa funeraria de 24 entre 45 y 46 y cremado.
- Caso 55: Hebe Oleastro Ballve de Casasco (75 años). Docente jubilada y ama de casa que murió de un paro cardíaco en el barrio La Loma en medio de la tormenta del 2 de abril, por falta de asistencia médica. La ambulancia llegó a las cinco y media de la mañana del 3, a tiempo sólo para llevarse el cuerpo. Los trámites se resolvieron sin demoras, fue velada en la casa funeraria de 56, entre 9 y 10 y cremada.
- Caso 56: Dolores Felicidad Fernández (90 años). En el libro de defunciones dice “agua” al margen de “paro cardiorrespiratorio no traumático”. Además, un testimonio en el juzgado corroboró que falleció a causa del temporal.
- Caso 57: Nélida Reyes (88 años). El libro de defunciones y el certificado registran “asfixia por inmersión”, pero como murió en el interior de su casa, ubicada en 8 y 525, no fue computada en la nómina oficial.
De los otros siete casos similares, pero que no llegaron a judicializarse porque el largo brazo del gobierno provincial llegó antes para correr al juez y al defensor, uno fue difundido por la prensa peruana:
- Caso 58: Josué Gonzalo Suárez Salazar. Falleció electrocutado dentro de una obra en construcción, donde trabajaba como sereno. Su cuerpo fue encontrado el 4 de abril, día que se registró como fecha de muerte. La electrocución no fue vinculada con el temporal. El Consulado del Perú tomó el caso y asignó un abogado a la familia, quien luego de presentarse como particular damnificado y solicitar la inhumación del cuerpo, obtuvo que declaren conexa la causa iniciada por averiguación de causales de muerte a la causa por el temporal. Aun así no pudo abrirse camino hacia la lista de Scioli, que no incluye a nadie que haya muerto después del 3 de abril.
- Caso 59: N. Sufrió una hipotermia y estuvo en coma desde el día del temporal hasta el 14 de abril, cuando falleció. Un primo se presentó para solicitar que se investigue su fallecimiento.
- Casos 60 y 61: AR, de 30 años, y su hija VR, de 5. Ambas fueron arrastradas por el agua. El cuerpo de la madre fue encontrado el día 4 y el de la hija el día 5. La Comisión Provincial por la Memoria está investigando este caso. Al cierre de esta edición no había podido verificarlo con la documentación necesaria.
- Casos 62, 63 y 64: CEB, AJC y CM. Los tres fueron registrados como óbitos por paro cardiorrespiratorio no traumático. CEB murió en su casa. Su hijo llegó al hospital de Gonnet, donde le dijeron que era muerte por inmersión, pero luego certificaron paro cardiorrespiratorio no traumático, y así evitaron la autopsia. Fue cremada de inmediato. En el caso de AJC, murió por un infarto cuando el agua alcanzó un metro y medio de altura en su casa. La policía solicitó que se ocupara de certificarlo el médico de cabecera. Los vecinos de CM refirieron que falleció ahogado, pero su familia prefirió guardar silencio.

Primera marcha de familiares pidiendo verdad y justicia.


Por otro lado, existen alrededor de 300 personas que fallecieron entre el 2 y el 11 de abril, contemporáneas a las víctimas por el temporal. Arias y Axat sospechan que algunas de estas muertes hayan sido causadas por la inundación, pero como los apartaron de la investigación no llegaron a obtener elementos de prueba. También hay una lista de “Vecinos” y otra de “Desaparecidos”, que se basan en rumores y declaraciones informales, de las que no se llegó a confirmar su existencia y su relación con el temporal. 

Mientras el diputado Guido Lorenzino, ex Subsecretario de Relaciones Económicas con la Policía, promovió el juicio político contra Arias y Axat por cumplir con su deber, la Procuradora Falbo encomendó la remoción de Axat de la causa al Defensor General platense Omar Ozafrain (h), quien designó para reemplazarlo a su hermana Laura Ozafrain. En una semana, ni ella ni la titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 2, Ana Logar, que substituyó al juez Arias, hicieron nada con la investigación. 

Mañana, Laura Ozafrain y la asesora de incapaces Ida Sherman, que intervenía con ella, remitirán la papa caliente a un defensor civil, para que él se arregle y el tiempo se devore a las víctimas en forma definitiva y los ministros de Scioli no tengan que seguir amenazando con pegarles a los periodistas que preguntan por las obras que no se hicieron para prevenir el desastre.

Sobran las palabras muchachos, cantemos la marcha y ¡Viva Perón! porque el espanto no tiene nombre. Chau!


 

 

   

2 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

Muchos hijos de puta encubriendo su pasmosa inutilidad, no solo Bruera ,ahi está Arlía al que se le solto la cadena ante una simple pregunta,
¿que carajo limpiaba los arroyos, quien los desagues pluviales?
soy platense hasta los huesos, tuve que dejar la ciudad a los 30 años y todavia sueño en ella.
Es para mandar a la mierda a mucha gente, entre ella a los que desde la prensa oficialista como 678 pareciera que Bruera no existe.
Habian elegido a Macri para pegarle por las inundaciones y está bien, pero cuando salio lo de La Plata hicieron un silencio terrible y repugnante

Maby dijo...

Así es compañero Nando. Hay que hablar claro sobre el mafiosi Bruera, Scioli, Casal y demás personajes. No hay que hacer silencio con el desastre de La Plata, ha sido muy grave y no hay dimensión del desastre.