viernes, 30 de julio de 2010

CÓRDOBA: SIGUE EL JUICIO A LOS GENOCIDAS. EL CARDENAL PRIMATESTA ESTUVO EN LA UP1


PRISION PERPETUA Y CARCEL COMUN 
A TODOS LOS GENOCIDAS
Che cumpas, los genocidas en Córdoba están cada vez mas jodidos. Ayer un ex enfermero de la Unidad Penitenciaria Nº1 volvió a comprometer  la situación del militar Gustavo Alsina, al confirmar la brutal tortura que sufrió un preso político hasta morir el 15 de julio 1976.

 Además, el testigo escrachó al arzobispo de Córdoba Raúl Primatesta (finado)  al que dijo que vio en la que hoy es la cárcel de barrio San Martín junto con Luciano Benjamín Menéndez.

El testigo ex-enfermero es Julio Eduardo Fonseca, quien declaró que en el  invierno del primer año de la dictadura fue convocado "tres veces" a controlar los signos vitales del detenido René Moukarzel (un militante del Ejército Revolucionario del Pueblo), cuando estaba "estaqueado" bajo la nieve en un patio de la cárcel.

Fonseca declaró que la lacra Alsina lo llamó en esas tres oportunidades y que luego, cuando el preso fue trasladado a la enfermería, Alsina, entonces teniente de la Policía Militar, no le permitió reanimarlo.

Este es el testimonio de Fonseca, que cofirma el relato que este martes pasado dio otro testigo, ex preso político, Fermín Rivera.

"A las 11 de la noche lo traen con vida al hospital. Cuando lo ponen sobre la camilla yo intento asistirlo poniéndole oxígeno y Alsina me empuja contra una pileta y me dice: ‘Dejalo que se muera’. Cuando se muere, Alsina le seguía pegando y se reía y decía ‘la pagaste’"

Otro de los acusados señalados por el testigo Fonseca fue el ex cabo Miguel Ángel Pérez, a quien se le atribuye haber disparado en la cabeza al detenido Raúl Augusto Bauducco durante una requisa, ocasionándole la muerte. Aunque Fonseca no presenció ese hecho en particular, sí le atribuyó a Pérez un rol protagónico en las torturas de los detenidos "especiales".
"Había diferencias en las guardias, las 'del terror' eran las de Alsina y el cabito Pérez", dijo.
También  recordó: "Un día a la siesta, Alsina me pide que lo acompañe a hacer un recorrido. Había un interno que estaba con oxigeno, Verón (otra de las víctimas de esta causa). Él le arranca el suero y le pone una pistola en la cabeza y le dice que lo iba a matar. Verón estaba herido de arma de fuego".

Fonseca dijo que una vez vio en la cárcel UP1 a Menéndez y al cardenal Primatesta. "Menéndez sí estuvo en el penal; no lo vi de frente, lo vi de espalda, junto al cardenal Primatesta", 

Ojo cumpas porque el genocida Menéndez espera que la Justicia Federal de La Rioja acompañe la decisión del Tribunal Oral Nº1 de Córdoba y le permita regresar a su casa de Bajo Palermo, con el beneficio del arresto domiciliario. Esta situación podría definirse esta semana o la próxima, según dijo Dardo Herrera, secretario del juez riojano Daniel Herrera Piedrabuena.

Por razones de salud, viejo asesino, desde que regresó de Tucumán (donde recibió la cuarta sentencia a perpetua), Menéndez está internado en el Hospital Militar de Córdoba y todavía no coincidió en la cárcel de Bouwer con Jorge Rafael Videla. Pero gracias a una resolución del Tribunal que lo está juzgando, que ya le concedió el beneficio, podría volver a cumplir arresto en su casa si falla en igual la Justicia riojana.

Ayer, la agrupación Hijos hizo un escrache en Tribunales rechazando que a Menéndez se le otorgue este beneficio.

Chau cumpas, y estemos muy atentos por los 30.000. Perpetura y cárcel común para los genocidas, qué enfermos ni que carajo, torturadores asesinos y ladrones de bebés. A la cárcel!!
Viva Perón carajo!!! 



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