sábado, 14 de abril de 2012

MISIONES: SALTARON ENJUAGES CÓMPLICES EN JUICIO DE LESA HUMANIDAD

Rubén "Carozo" Gabriel, el comisario Amalvy, un oficial de rango y el médico Mendoza, en 1976, en Jefatura.


Muchachos, la porquería sigue saltando, aparecen complicidades...el Comando Megafón no deja de asombrarse. Como esta basura fue publicada bien clarito por un medio de la provincia de Misiones, el Comando Megafón va a dejar que hable MisionesCuatro.com :

 Las primeras audiencias del cuarto juicio por delitos de lesa humanidad en Misiones, donde son juzgados cinco ex miembros de la Policía provincial, reveló un dato político e institucional que disparó una sensible interna entre los ex presos políticos que son funcionarios y militantes del Gobierno de la Renovación.

En pleno juicio oral y público, se conoció que un decreto gubernamental ordenó la quema de todos los archivos en la Jefatura de Policía, principalmente los sumarios y documentos que registraban gran parte de la historia de “mano dura” que aplicó la Policía misionera, desde marzo de 1976 y hasta que se extendió la Dictadura. 

“…Tras minuciosa compulsa y revisión en el archivo de esta dependencia no se ha podido establecer identidad, nómina, revista y último domicilio de oficiales y suboficiales que prestaron servicio policial en Jardín América, desde octubre de 1976, en razón de que conforme al Decreto Provincial Nº 897/2005, los archivos han sido incinerados, obrando únicamente registros desde el año 2000

Esa respuesta, polémica e indiscreta para una franja del Gobierno, fue enviada por un alto mando de la Unidad Regional de Jardín América, a los jueces del Tribunal Oral Federal que juzgan a los ex policías Carlos Omar Herrero, Felipe Nicolás Giménez, Julio Argentino Amarilla, Carlos Alberto Pombo y al ex médico de la fuerza, Guillermo Roque Mendoza, acusados de varios hechos de “torturas” y “privación ilegítima de la libertad”. 

El decreto 897/2005 fue firmado por el entonces gobernador Carlos Eduardo Rovira, el 17 de junio de 2005; y rubricado por su ex ministro de Gobierno, Miguel Angel Iturrieta. 


Curiosamente, el instrumento fue decretado cuando el comisario general Rubén Oscar Gabriel, más conocido como “Carozo”, estaba a cargo de la Jefatura de Policía de Misiones, que ejerció hasta el final del segundo mandato de su amigo incondicional, Carlos Rovira. 


Revelaciones que molestan.
El Decreto 897/2005 de Rovira sobrevoló varias veces la Sala del Tribunal Federal posadeño de la calle Félix de Azara 2170, donde los jueces subrogantes Rubén Quiñonez, Eduardo Ariel Belforte, de la Justicia federal de Formosa, y Norberto Rubén Giménez, de Resistencia, escuchan los más de 120 testimonios programados, para un juicio que demandará varias audiencias. 
Principalmente en las butacas que ocupan los ex presos políticos, funcionarios de la Renovación y familiares de desaparecidos y víctimas del proceso.


No es para menos. El Decreto de Rovira, para mucho de los asistentes, y para los abogados defensores de los policías enjuiciados, denota una connotación exclusivamente política.


“Ese decreto apunta a favorecer a un sector de la Plana Mayor de la Policía de Misiones de aquel entonces, que los mismos, a pesar de estar vivos a la fecha, no han sido citados a declarar o bien ser llamados al juicio para que aporten sus testimonios a contribuir con el valor de la verdad, la memoria y el nunca más”, enfatizó César Edgardo Ortellado, abogado defensor del médico Mendoza.  


La sospecha de Ortellado, sobre la supuesta “mano de impunidad” que habría ejercido Rovira, ordenando la quema de los archivos policiales, se recuesta en un análisis de situación que salpica al ex Jefe Gabriel. 


El propio Ortellado, en pleno audiencia, le mostró una foto a uno de las víctimas, con data del ´76, donde aparecen Carozo Gabriel (alto y delgado) y el médico Mendoza, posando junto al comisario Alberto Amalvy, considerado por la historia como uno de los jefes más crueles de la represión en Misiones, cuando el ministro de Gobierno era el Coronel Luis Alberto Sarmiento. 


Para torturarnos nos encapuchaban, pero hay uno que vi, era flaco, alto y con voz gruesa…”, recordó la víctima, provocando un murmullo tenso en el recinto. 

Gabriel, en esos años de plomo, era un oficial de la Dirección de Investigaciones y “asistente personal” de Amalvy (quien falleció en agosto del 94), al estar de las declaraciones de los acusados Norberto Giménez y el médico Mendoza, que en esos tiempos eran camaradas del ahora ex Jefe de Policía de Rovira. 



¿Impunidad premeditada o Justicia selectiva?


Durante el juicio, en el cruce de reproches por la valoración de las pruebas en debate, el abogado César Edgardo Ortellado tuvo una crítica vehemente al polémico decreto de Rovira, que no expresaron –al menos en público- una decena de víctimas de la Dictadura, que ahora ocupan cargos en el Gobierno Renovador o militan en Organizaciones de Derechos Humanos

“El Decreto 897/2005 fue el instrumento jurídico que favoreció a la impunidad de los funcionarios policiales que por haber desarrollado su simple función de policías funcionarios deben aportar sus testimonios, contribuir al esclarecimiento de la verdad, la memoria y el tan publicitado nunca más”, reclamó Ortellado ante los jueces del Tribunal. 

Hay datos reveladores, que emergen del juicio y que descubren o insinúan que un sector político del Frente Renovador no hizo más que “alterar la verdad”, cuando mandó a quemar los archivos de la Policía misionera, sin percatarse –quizás- del valor de los documentos que se habían redactado en los años de la Dictadura. 

El 17 de Junio de 2005 se publicó el decreto de Rovira y sólo un año después, el mismo Gobernador decidió crear el Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia, para acompañar la decidida política de Memoria y Verdad que alentó el ex presidente Néstor Kirchner. 

Y ese mismo año, 2006, un año después de la destrucción de las valiosas documentaciones para los Juicios de la Verdad, la Justicia Federal de Posadas, comenzó a investigar decenas de causas por la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad cometidos en el Departamento de Informaciones, el destacamento policial conocido como Casita de Mártires y la Casita del Rowing, todos centros clandestinos de detención dependientes de la Policía de Misiones.



Che, ¿cómo dice? sorpresas te da la vida...Chau muchachos. ¡Néstor Presente! ¡Viva Perón carajo!

jueves, 12 de abril de 2012

LOS CAMINITOS DE MONTENEGRO

Al Comando Megafón le dieron ganas, por curiosidad, vea, de saber quién es este muchacho Montenegro que siempre anda dando explicaciones sobre sus actividades y amistades.

Pudo zafar de su amigo Ciro James, en esos días también daba explicaciones sobre situaciones inexplicables para sacarse de encima al espía que él plantó en el gobierno de Maurizio. Para refrescar el bocho veamos qué se publicó en 2010: "Guillermo Montenegro está buscando todas las pistas posibles para sostener su teoría de que Ciro James respondía a la Policía Federal y que todo ese escándalo del espionaje se trata de una "cama" (¿se acuerdan de ese culebrón de   las escuchas?) que apunta a su jefe Mauricio Macri."



Ya se había tenido que deshacer del "Fino Palacios" nombrado Jefe de la Policía Metropolitana, claro que a pedido de Maurizio. En la causa del ataque contra la mutual judía, Palacios fue acusado por una larga serie de delitos como incumplimiento de funcionario público, incumplimiento del deber de persecución del delincuente y sustracción de prueba.

Además el "Fino" tiene registrada una llamada telefónica con un integrante de la banda de ladrones de autos que secuestró y asesinó a Axel Blumberg. "Es el mejor jefe de Policía que yo decidí proponer y Mauricio Macri coincidió", dijo Guillermito Montenegro, Ministro de Justicia y Seguridad porteño.

Hoy el "Fino" descansa en la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz. 
En otras épocas el "Fino" acompañaba al genocida Almirante Massera. Al Comando Megafón esto ya le indica algunas cosas, muchachos. ¡Qué amigos tiene el tipo, che!


  • ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE GUILLERMO TRISTÁN, EL MUCHACHO DE ACERO INOXIDABLE

Es de los que hoy ocupan cargos de relevancia, agazapados bajo un falso escudo de progresistas y defensores a ultranza, de la última hora, por supuesto, de los Derechos Humanos. En sus épocas de Juez Federal le gustaba llamarse a si mismo "Juez K".

Luego de egresar del Liceo Naval, institución con la que parece mantiene, al igual que su padre, la pertenencia a su servicio de informaciones, comenzó a desempeñarse en el fuero penal de instrucción, donde sus compañeros de aquel entonces lo recuerdan como un empleado más afecto a dedicarle largas horas al rugby que a las tareas que le demandaba su trabajo.

Ingresó a Tribunales junto con su amigo y ex compañero del Liceo, hoy el caído en desgracia ex Fiscal José Barbaccia, vaya casualidad del destino, Barbaccia le debe a Hugo Anzorreguy, tanto el hecho de haber intervenido en la ilícita maniobra que culminó con su carrera judicial como la circunstancia de haberse asegurado, merced a las cadenas de la felicidad de los años 90, un venturoso futuro económico, que algunos dicen que alcanzaría hasta para sus hijos.

En su etapa de Juez, Montenegro supo rodearse de personas que no se caracterizaban por su defensa de los derechos humanos, sino todo lo contrario.
Los ex jueces del proceso Lucio Somoza, Norberto Giletta, Nicasio José Dibur, Siro de Martini y Guillermo Rivarola figuran entre aquellos que solían compartir asados con "el gordo", donde se alababa a los militares en la lucha contra el enemigo marxista, como solían llamarlo.

Hay algunos que recuerdan algunas reuniones en la Base Naval de Puerto General Belgrano, donde el hoy Juez, en charlas informales, proporcionaba nombres de Funcionarios de la Justicia a los que tildaba como zurdos que había que sacarse de encima.


Para la época que Luis Abelardo Patti pasó a ser un personaje temiblemente conocido por su afición a la corriente eléctrica, Guillermo Tristán ya lo frecuentaba en reuniones de amigos, las que se hicieron más frecuentes una vez que el torturador se hizo cargo de la intendencia de Escobar, donde era visitado por el hoy Ministro de Seguridad metropolitano, donde le daban a la conversa  sobre los métodos con los que había que combatir a la delincuencia. Al lado de las propuestas de Guillermito, Patti parecía una señorita de modales ingleses.

Tal amistad lo llevó a declarar nula una causa donde Patti, el genocida, se encontraba procesado por haber encubierto al ex Teniente Coronel Jorge Granada, interrogador en el campo clandestino La Escuelita, en Bahía Blanca, quien se encontraba prófugo en la causa en que el Juez Federal Claudio Bonadío investigaba al mencionado ex Teniente Coronel. En esa, Patti  ayudó económicamente a su amigo a permanecer prófugo de la justicia. 

Patti fue procesado y elevada a juicio correccional la causa, siendo sorteado Montenegro, quien en una medida favoreció, como era natural, a su amigo, declarando nula la causa y evitando una segura condena al genocida. Esos son amigos !!!

Otro favorcito más. En momentos en que se discutía y se negaba el ingreso de Patti a la Cámara de Diputados por inhabilidad moral, el actual Ministro de Seguridad de Maurizio lo benefició con una nulidad inexistente que no la vio nadie, salvo él. Cumplidor el muchacho. Igual su amiguito, más tarde, fue a parar a la gayola.



Entre sus gomías se encuentran  Miguel Ángel Toma, Juan José Álvarez, Cristian Ritondo y Patricia Azura, ex mujer de Toma. Como se ve, todos unidos con un mismo y permanente fin: mover el piso al gobierno.

Más allá de sus funciones, Montenegro era por el 2007  el principal lobbysta para lograr que su amigo Barbaccia sea beneficiado con un sobreseimiento en la causa que el Juez Ariel Lijo lo tiene procesado por los delitos cometidos en la investigación de la causa AMIA. Hay quienes dicen que hasta ha ofrecido favores de su juzgado si su amigo es salvado del seguro juicio oral y posible condena.

Por esos años era  uno de los principales rosqueros del fuero federal,  y participaba de la máxima que dice que hay que denunciar a todos los funcionarios posibles del actual Gobierno, ya que los Gobiernos pasan, y las causas quedan.

En su momento y en sociedad con otro nefasto personaje, el Fiscal Federal Carlos Stornelli (luego jefe de la "mejor policía" con el gobernador bonaerense Scioli) y con un pasado vinculado al genocida Llamil Reston (vínculos no sólo de familiares políticos sino también económicos), tenían en la mira quedarse con la causa Skanska, donde tienen la esperanza que resulten imputados funcionarios del Ministerio de Planificación y en especial el Ministro Julio De Vido, de quien en sus charlas reservadas, Montenegro y Stornelli  dicen que ya llegará su hora, que nunca llegó porque no se encontró ninguna prueba para imputarlo.

En estos días Guillermo Tristán se encuentra dando explicaciones por su esposa María José Labat, denunciada  por el Vicepresidente de la Nación Amado Boudou.por supuesto tráfico de influencias, "favores" le dicen los muchachos, contra el estudio García, Labat, Musso, Righi. 

Che, ahora sabemos un poco más del tipo que Maurizio eligió. Este es otro que tiene cada amigos!! Chau muchachos, vamos a ver como sigue la historia del Muchacho de Acero Inoxidable, siempre en el viento de la tormenta pero al que no le entran las balas nunca, ¿se dieron cuenta? Al Comando Megafón le da que pensar. ¡Néstor presente! ¡Viva Perón carajo!