Bocha Plaza, el 16 de setiembre de 1976
tenía 30 años, vivía en La Plata
y era mi amigo.
En las tardecitas de diciembre
nos reíamos con los cuentos
del Chango Díaz
bajo el aroma de los tilos en flor.
Se lo llevaron los asesinos.
Desde ese día no sabemos adónde está.
Yo sobreviví y estoy aquí
para decirlo y recordarlo.
DESPERTEMOS A LA JUSTICIA: ¡JUICIO Y CASTIGO YA!
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS
7 comentarios:
dolor mucho dolor. pero la cabeza en alto a pesar de todo!
No me pregunten quien soy
y si me habían conocido
los sueños que había querido
crecerán aunque no estoy
ya no vivo pero voy
en lo que andaba soñando
y otros que siguen peleando
harán nacer otras rosas
en el nombre de esas cosas
todos me estarán nombrando.
No me recuerden la cara
que fue mi cara de guerra
mientras que hubiera en mi tierra
necesidad de que odiara
en el cielo que ya aclara
sabrán como era mi frente
me oyó reír poca gente
pero mi risa ignorada
la hallarán en la alborada
del día que se presiente
No me pregunten la edad
tengo los años de todos
yo elegí entre muchos modos
ser más viejo que mi edad
y mis años de verdad
son los tiros que he tirado
nazco en cada fusilado
y aunque el cuerpo se me muera
tendré la edad verdadera
del niño que he liberado.
Mi tumba no anden buscando
porque no la encontrarán
mis manos son las que van
en otras manos tirando
mi voz la que está gritando
mi sueño el que vive entero
y sepan que sólo muero
si ustedes van aflojando
porque el que murió peleando
vive en cada compañero.
Compa, ya lo agregué al blogroll! ahi estaremos con madres, filmando para subirlo al blog! ah, tambien voy a estar en la ex esma (dificil experiencia ya que es la primera vez que voy a entrar).
Muy emocionante el poema que comparte fuenteovejuna.
Ahora o nunca!
Ni un paso atrás!
fuenteovejuna: Grosso. Olimareños... Se me ponen los pelos de punta.
Bochita... carajo!!!
Tu hermano, Coco.
No olvidamos ,no perdonamos ,memoria ,verdad y justicia.
Hermosos comentarios! Que mejor homenaje a los compañeros y compañeras asesinados que la letra que cantan Los Olimareños, gracias Fuenteovejuna
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