De izquierda a derecha: Gral. de Brigada ACDEL VILAS, Gral. de Brigada ANTONIO BUSSI y
Gral. de Brigada LUCIANO MENÉNDEZ. ¡Qué delantera, muchachos!
No les voy a contar los detalles de mi espiante para no darles la lata, pero los cumpas saben que el Comando Megafón anda siempre de caminante territorial.
Pero como la mula siempre vuelve al bebedero, en estos días en que la columna vertebral del Movimiento anda con problemas de escoliosis en algunos casos y en otros de deformación debido a las malas posturas, el Comando Megafón sintió la necesidad de conversar con sus cumpas.
La verdad es que observa que esa columna vertebral está hecha pelota y no sabe si tiene remedio, porque de dos no puede hacer ni uno. Como es natural hay todo tipo de problemas y ambiciones de todos los colores. Esto no sería nada, estamos acostumbrados a estas movidas. El problema son los que no tienen remedio pero ponen cara de nada y se hacen los giles. Ustedes saben...para qué hacer nombres.
Caminando y tratando de encontrar respuestas apareció un cumpa muy gomía que le batió una al Comando Megafón que le confirmó todas las versiones que escuchó pero que se resistía aceptar como verdaderas, a pesar de tener una prueba contundente que ya les va a mostrar. La historia que le contó el gomía es así, presten atención:
Corrían los
tiempos en que los militares de la dictadura cívico-militar no solo se creían que eran los dueños
de la patria, sino que ellos mismos “eran la patria”. La represión ya había
hecho la mayor parte de su cosecha macabra: decenas de miles de cumpas exilados habían
abandonado el país para salvar la vida y su libertad. Las cárceles estaban
repletas de presos políticos y militantes sindicales; todos los días se cavaban nuevas tumbas para enterrar a los luchadores que caían en enfrentamientos fraguados, y las abuelas y las madres ya hacía más de un año que estaban
dando vueltas a la Plaza buscando a sus hijos, hijas y nietos apropiados, a miles de desaparecidos, la mayor parte de los cuales eran trabajadores.
Había en esa
época un general al que tal vez se le pueda aplicar con justicia el título de
“pionero del exterminio”. A él se le había encargado, todavía en tiempos del
gobierno de Isabel, la dirección del “Operativo Independencia” en la provincia
de Tucumán. Esta operación militar estaba destinada a eliminar todos
los “elementos subversivos” de la región, entre los que se incluían no solo los
guerrilleros que estaban en el monte, sino, y principalmente, todos los
militantes, allegados y simpatizantes de ese movimiento y todos los que se atrevieran a expresarse en contra de los atropellos.
Demás está
decir que la mayor parte de esos “objetivos militares” eran trabajadores:
cañeros de la zafra, obreros de los ingenios, empleados de todos los gremios y
también los obreros ferroviarios de los talleres de Tafí del Valle y de toda la
provincia. El general que condujo ese exterminio se llamaba Acdel Vilas.
Su
metodología principal no consistía en subir al monte a combatir cuerpo a cuerpo
a la guerrilla sino en secuestrar, torturar y asesinar a todos los que pudieran
ser su apoyo en las ciudades y también a los que, sin serlo, representaban
una amenaza para el estilo de vida “occidental y cristiano” que decían defender
esos militares. Para realizar esa tarea era indispensable contar con un
eficiente aparato de inteligencia, y el general Vilas tenía su gente. El objetivo: imponer el terror en la población.
Su "gente" eran
los encargados de infiltrarse entre los trabajadores, identificar a los
posibles opositores y denunciarlos para que después las fuerzas represivas
procedieran a detenerlos y, en la mayoría de los casos, hacerlos desaparecer. Toda esa actividad era acompañada por la prensa a través de periodistas que participaban de los operativos, entre ellos el conocido "pelado" de TN, en esa época con pelo, se lo puede ver en la foto debajo de la que muestra el bombardeo a una vivienda. La participación de los civiles está demostrada:
Civil de pelo largo: Joaquín Morales Solá
Sustituido por otro genocida, más cínico que él, como
lo fue el general Antonio Domingo Bussi, el general Vilas buscó otras
ocupaciones para sus “muchachos”.
En ese
momento la mayoría de los sindicatos estaban intervenidos y algunos dirigentes
sobrevivían formalmente al mando de sus organizaciones, pero estrictamente
controlados. Uno de los dirigentes que sobrevivió a la “limpieza” efectuada por
los militares fue el Secretario General de la UOCRA, Unión Obrera de la
Construcción de la República Argentina, Alejo Farías. Pero tal era el grado de
vaciamiento que había sufrido el movimiento obrero que Farías no disponía en su
gremio del personal mínimo como para realizar las tareas administrativas que le
permitieran funcionar. Esa fue la inquietud que le planteo en un momento al
oficial encargado de controlarlo, quien le prometió que pronto le daría una
respuesta.
Gerardo Martínez
Días
después, el militar lo convocó a Farías a su despacho y le anunció que ya le
habían designado a un empleado para cumplir esas funciones. “Pero este hombre
además va a hacer otro trabajo”, le dijo, “Y no se olvide que este hombre viene
recomendado por el general Vilas; viene de hacer el mismo trabajo para él en el
sindicato de ferroviarios”. Ese hombre que hacía los trabajos especiales para
Acdel Vilas era Gerardo Martínez, cuyo nombre y número de documento
figuran en la nómina de los agentes de inteligencia del proceso. Así fue como
ingresó al sindicato de la construcción quien hoy es su secretario general a
nivel nacional. Hasta ahora no se sabía bien que tareas había cumplido, pero la
información aportada hace unos años por Alejo Farías a un confidente sirve para
tener una pista.
Entre los
ferroviarios, al parecer, Gerardo Martínez hizo un “muy buen trabajo” para el
general Vilas, por son ciento once los obreros del riel que figuran entre los
miles de desaparecidos del movimiento obrero. Queda ahora por averiguar
trabajadores de la construcción fueron detenidos y cuantos aún continúan desaparecidos
por los “trabajos especiales” que hacía para el general Vilas.
Muchachos, estamos perdidos si sujetos como ese siguen trepando haciéndose el boludo. No estamos bien, los Gordos son neoliberales cómplices de la destrucción del estado, otro mandó a votar a Mugricio Macri, el amigo del Padrino de Lomas es mejor perderlo que encontrarlo, otros no respetan las enseñanzas del General sobre la conducción y para peor andan de amigos con el Momo, traidor si los hay. El pescado del que me contó el gomía trabajó de buchón para los genocidas apuntando a los compañeros, a este tipo hay que rajarlo rápido, tuvo mucha amnistía hasta ahora y los compañeros parece que sufren de amnesia. Pero como nos enseñó el General la única verdad es la realidad...
El Comando Megafón espera que los muchachos, los mejores, los honestos, los que no se acomodan para el lado que calienta el sol, arreglen los tantos, porque con una CGT dividida estamos sonados. Chau muchachos, ¡Viva Perón Carajo!
SOBRE LA SANGRE DE LOS TRAIDORES CONSTRUIREMOS
LA PATRIA DE LOS HUMILDES
4 comentarios:
Con la CGT dividida o unida. Segual. Buchones como éste había en Tucumán y en Mar del Plata, no sé si mesplico.
Dado su caracter gerontocrático y fósil, quizás en los próximos años la biología haga el resto. Pero en el interín hay que promover a quienes entiendan en qué contexto del planeta se encuentran.
De lo que no me cabe duda es que para los trabajadores lo que vino es peor que lo que se va y todo como producto de incomprensibles (para mí) estrategias del partido que mas los representa.
Y no olvidemos que lo podrido no es la columna vertebral, está infectado todo el esqueleto.Hasta el punto que el PJ de Santa Fe, por ej. ¡están viendo si expulsan a AFILIADOS enjuiciados por su actuación en el terrorismo de estado!
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/10-34626-2012-07-11.html.
Y el compañerísimo Gerardo Martinez fué también cómplice de la destrucción Menemista, y en ese caso debemos anotar a varios miles que no son columna vertebral, como máximo costilla o huesito sacro.
Y como puede malinterpretarse te aclaro que yo apoyo esto, aunque no soy peronista, lo que digo lo digo de onda.
Saludos
Fijate bien, los talleres ferroviarios de Tucumán eran, son, de TAFI VIEJO (no Tafí del Valle), una confusión que, en tucumano, es grande, son lugares muy distintos.
Y no es por purismo provinciano la aclaración, la confusión en un dato puede ser la excusa para dar por inválidos a los restantes y convertir a tremendos hijos de puta en Blancanieves.
Gracias Ram por la aclaración. En el próximo posteo sobre este buchón será aclarado. Entiendo que no es purismo provinciano, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. La información debe ser precisa y en muchísimas oportunidades se va organizando con el aporte de compañeros y compañeras que van sumando datos, corrigiendo otros, completando con lo que conocen fehacientemente. Es así 68 y contando, pero decir todos o muchos es decir nada. Cada uno que empiece con lo que sabe con certeza. No conocía lo del PJ de Santa Fe. Tenés razón, todo el esqueleto social está contaminado, no sólo la columna vertebral ni el movimiento peronista. Por donde miremos encontramos basura. Hay que seguir laburando. Bienvenidos todos los aportes. Un abrazo!
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